sábado, 14 de septiembre de 2013

MI INFANCIA y la de mis hijos

Llevo un buen rato mirando la pantalla sin saber de que tema escribir, ¡son tantos los temas que hay en mi cabeza¡
He decidido hablar de mi infancia y de paso de la infancia de mis hijos.
Mi familia era pobre, muy humilde pero sobre todo ¡homrada y trabajadora¡ asi que no me costo mucho seguir su ejemplo.
No tuve unos padres que dieran besos, ni demostraciones de cariño, al menos hacia mi, mi madre me hacia trabajar a base de bofetadas y de contarme el cuento de LA LECHERA, me enseño a ser sirvienta, era su tema si no hacia las cosas bien, ninguna señora me iba a querer en su casa.
Las noches que mi padre estaba hablador (que no eran muchas) me contaba historias de la GUERRA CIVIL ESPAÑOLA a la que el tuvo que ir en el bando de Franco, nunca me conto que hubiera matado a otro español, tampoco que hubiera entrado en combate, debio ser asi porque el siempre me hablaba de que se paso la guerra siendo RANCHERO.
Mi padre todas las noches pasaba por casa de sus padres para decirles buenas noches, si alguna noche se le habia hecho tarde, no se acostaba sin ir a tocar a la ventana de sus padres para darle las buenas noches.

Mientras fuy niña y vivi en el pueblo, coji su ejemplo, todas las noches iba a ver a mis abuelos, me gustaba mas pasar un rato con mi abuela materna quizas porque me dieron su nombre y ella a cambio me daba consejos, yo le decia que los metia  todos en un saco que ya pesaba mucho, pero que los guardaria por si algun dia tenia que sacar alguno.

Con el respeto a los demas y a mi misma, con el saco de consegos de mi abuela ¡sali al mundo¡ cumpli los 14 años sirviendo, para eso me habia educado mi madre.

Me fui haciendo mayor y tuve "novios" pronto llegue a la conclusion de que ninguno me llenaba suficiente para que fueran padres de mis hijos.

Cuando conoci al padre de mi hijo, decidi que el iba a ser el elegido vivi un romance muy bonito, todabia vivia Franco , el era militar de profesion y estaba casado.
En ese tiempo no habia divorcio, entre los civiles existia el "ahi-te- quedas" pero no entre los militares, como DIOS suele ser muy generoso cuando le pides algo, me dio ser madre y padre de un discapacitado.

Dedique mi vida a el, pensando en su futuro decidi que debia darle una hermana, para que el dia que yo faltara no se quedara solo en el mundo, como la discapacidad no afectaba a su mente, ( yo no me sentia capaz de tener otro hijo siendo soltera) cada relacion que yo empezaba con algun hombre, me la echaba por tierra ,se creia con derecho a gobernar mi vida.

Cuando conoci al que fue mi marido, no se lo impuse como padre, ni a el como hijo, la combivencia se convirtio en un combate de fuerza mental y yo de arbitro en el medio.

Cuando nacio mi hija, llegaron a mi vida los celos, los odios y los resentimientos, segun crecia mi hija y aprendio a pensar por su cuenta, lo mas suave que habia entre mis hijos era su falta de respeto entre ellos, al morir mi marido, se dedicaron mis dos hijos al deporte favorito de los españoles ¡HABLAR MAL¡ pero en este caso hablar mal de su madre, pero no entre ellos lo hacian por separado y a todo el mundo.

Nunca me he arrepentido de nada que haya hecho en mi vida, si he cometido errores los he asumido, aunque reconozco que ha veces he pensado por el comportamiento de mis hijos hacia mi.
PARA QUE COÑOS LOS TRAJE AL MUNDO¡¡¡¡



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